Cuando manejamos, y generalmente cuando vamos solos; sufrimos repentinos ataques de reflexión. Aquí algunos con los que me enfrentado.
1.- La verdad.
Hasta donde es conveniente la verdad? o Es bueno conocer la verdad? Qué tan verdadera será la información que nos proporciona la gente cuando hablamos?
La verdad es que cada quien tiene su verdad (y si no pregúntenle a Niurka, jajaja) o su versión de los hechos. Cuando alguien te da una noticia en el trabajo, y sobre todo ese alguien va en escalafón directo con el jefe, cuenta su propia verdad. Por ejemplo, cuando te dicen que ya no trabajaras más en una empresa, te dan un sin fin de explicaciones. Luego vas con tus compañeros y ellos te dan otro versión de los hechos. Al final, ya ni se sabe qué. Lo que sí es verdadero es que te despiden.
O como en las noticias. Algunos dicen más otros menos. Al final te formas un criterio sobre la información, y muchas veces ni a eso llegamos de tan distorsionada que esta el tema. Este es el clásico juego del teléfono descompuesto que todos los administradores conocen.
En lo personal yo prefiero que me digan la verdad por muy cruel que sea, por que al menos sabré que las personas son honestas conmigo.
2.- Las plazas heredadas de los maestros.
Un tema de dominio público. Todo mundo sabe que son pasadas de generación en generación. En otros casos hasta vendidas. Para que nos hacemos huajes. Que bueno que pusieron exámenes para esto. Pero hasta donde es bueno?
Todos tenemos parientes y amigos; que si pudiéramos ayudarlos, aunque sea con trabajo, lo haríamos.
Este comportamiento también es observable dentro de las empresas privadas, en donde el amigo entra a trabajar. Nos manejamos a base de confianza o no?
Por lo tanto, todas las empresas, gobierno o no, son familiares!!!!
3.- Por qué tanta gente en el río.
Un montón de gente que está en los puentes que cruzan el río. Esta bien, hay que apechugar; al rato voy a verlo yo también.
Es como cuando nos queremos comportar ecológicamente. Unos días dejamos de tirar basura en lugares públicos y otros andamos de puercos por todos lados. Unos días nos indignamos por que vemos a la gente en sus autos tirar basura y otros nos toca tirarla desde nuestros vehículos.
OK, iré a tomar algunas fotos. Por cierto las cosas blancas que se ven en el río no son patos blancos, si no basura.
Saludos.
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