Mientras exploraba la ciudad, Groovy sintió una extraña resonancia proveniente de la torre. Al acercarse, descubrió inscripciones en árabe que decían: "La Elih Ila Alaha", traducido como "Nada más alto que Dios".
Intrigado, activó sus sensores y detectó un mecanismo oculto milenario en el interior de la torre.
Al interactuar con el mecanismo, la torre comenzó a transformarse, revelando su verdadera naturaleza: un antiguo robot transformer diseñado para proteger la ciudad en tiempos de crisis. La estructura se acopló a Groovy, proporcionándole una armadura robusta y nuevas habilidades.
En ese momento, un kaiju emergió de las profundidades de la tierra. Esta criatura colosal, con escamas negras y ojos llameantes, recordaba a las bestias gigantes de las películas japonesas del siglo XX.
El monstruo avanzaba destruyendo todo a su paso, sembrando el caos en la ciudad.
Groovy, ahora fusionado con la torre, se alzó para enfrentar al kaiju. La batalla fue titánica:
El kaiju lanzó un rugido ensordecedor y atacó con sus garras afiladas. Groovy bloqueó el ataque con su nueva armadura, respondiendo con un potente rayo de energía que hizo retroceder a la bestia.
La criatura intentó aplastar a Groovy con su cola, pero él esquivó ágilmente y contraatacó utilizando las campanas de la torre como armas sónicas, desorientando al kaiju.